El retrato del amigo que tuvo Bernácer

Any Bernácer me emociona, una vez más, con su amistad y generosidad. Le agradezco mucho este significativo regalo que entrego al archivo.

 

Fotografía de Gabriel Miró

 

Ana María Bernácer me ha enviado un retrato de Gabriel Miró que su padre – el gran economista humanista Germán Bernácer-  tuvo en el despacho de su casa en Madrid y en los últimos años de su vida en su residencia “Belvedere”, en la Playa de San Juan.

Es un regalo importante porque destila el sabor de un tiempo glorioso para la cultura en el que los “amigos-hermanos”, como se llamaron entre sí, lograban reconocimiento como destacados intelectuales en distintas disciplinas. La música, la literatura y la economía tuvieron máximos exponentes en Oscar Esplá, Gabriel Miró y Germán Bernácer.

Esta fotografía, con el marco original con el que lo tuvo Bernácer expuesto junto al busto de Gabriel Miró creado por Daniel Bañuls, evoca aquel tiempo y el gran afecto y admiración mutua entre ambos intelectuales, expresado también en numerosas cartas.

Cabe aquí recordar lo que Gabriel Miró escribía el 10 de junio de 1921 desde Polop de la Marina, a su amigo Alfonso Nadal:

 

“Me acompaña con frecuencia Germán Bernácer, uno de los hombres más sabios y más buenos que yo he tratado desde que era chico. Es de esas amistades que yo necesito para sentirme fuerte por la compañía sin quitarme la pureza de la soledad.  Como todo lo sabe, yo no me cuido de saber nada.  Con él hago excursiones. En la próxima semana iremos a lo alto de Bernia, una montaña inmensa y maternal, que tiene, según el Sol, todos los colores, como un prisma enorme.”

 

En el dorso del cuadro hay una antigua etiqueta adherida que dice: “La Decoradora. Marcos, molduras, oleografías. José MIngot. Altamira 20. Alicante”. Es el histórico establecimiento en el que se enmarcaba la obra de Emilio Varela y cuantas poseía la sociedad alicantina en el primer tercio del siglo XX.

 

La Decoradora, Alicante

 

Tengo la tentación de desmontar el cuadro para ver si la foto está dedicada en el dorso a Germán y a su esposa (María Guardiola) a quienes tanto quiso Miró, pero optó por mantener el cuadro en su estado original.

Resistiré cuanto pueda antes de desvelar esa duda. Las incógnitas son un atractivo más para el investigador. Custodiadas en este archivo hay tres primeras ediciones de Miró que contienen dedicatorias autógrafas a Germán y a su esposa.

            Manuel Sánchez Monllor.       31/10/2022